El ego en sí no es un problema. El niño lo necesita; de lo contrario,
el niño estaría muy indefenso. No sabrá sobrevivir en este mundo de lucha. No sabrá protegerse a sí mismo contra tantos peligros. Es tan blando, tan tierno, que morirá antes de convertirse en un buda. El ego le ayuda. El ego es una especie de coraza, lo mismo que la mente: le protege.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .