Mientras andáis errantes y a tientas es indispensable que no ceséis de formar este carácter,

que maduréis este fruto, a fin de cosecharlo oportunamente y alimente y deleite a otros. Por esta razón es tan necesario vigilar, estar despiertos, y hacer el propio inventario. No hemos de dormir aunque podamos soñar. Hemos de mantenernos despiertos, pero podemos tener nuestras tranquilas visiones. Cuanto más vigilantes y alerta estéis, mejor podréis luchar contra las pequeñeces engendradoras de Karma, que os atan a esta rueda de nacimientos y muertes, a este torbellino, a este perpetuo foco de aflicción. Si desecháis todas estas cosas viviréis en este Reino; y sólo podréis desecharlas si tenéis la mente bien disciplinada y cultivada, las emociones bien nutridas y refinadas y un cuerpo completamente sojuzgado. Este inventario, esta introversión, este examen de todas las cosas grandes o pequeñas ha de hacerse diariamente; y así debéis meditar, pensar y reflexionar a fin de que de día en día vayan desapareciendo aquellos leves impedimentos y menudas flaquezas. De esta suerte podréis crear por meditación.

Jiddu Krishnamurti . El Reino de la Felicidad .

Índice