Entre el fin de una gran raza y el comienzo de otra, hay un período

de reposo en lo que al globo concierne, porque entonces la corriente de Egos hermanos parte para otro globo de la cadena, con el fin de seguir adelante con la evolución de otros poderes y de otras facultades. Pero cuando la última, la séptima raza ha aparecido y se ha perfeccionado plenamente, una gran disolución sobreviene, similar a la que se ha descrito brevemente, como la que antecedió al nacimiento de la Cadena Terrestre, y entonces el mundo desaparece como una cosa tangible, y en lo que al oído humano concierne allí reina sólo el silencio. Se dice que éste es el origen de la creencia tan común de que el mundo llegará a un final, que también habrá el día del juicio, o que han habido diluvios o conflagraciones universales.

William Judge . El Oceano de la Teosofia .

Índice