Ver la vida tal como es, es alucinante. Ver la vida tal como es, es
psicodélico. Ver la vida tal como es, es expandir la consciencia. La ficción tiene que empezar en alguna parte. Por necesidad, tiene que comenzar en alguna parte. Tendrá una primera página y tiene que acabar en alguna parte, no puede seguir y seguir. Puedes alargarla, puedes hacerla muy larga, como Guerra y paz, de Tolstoy..., puede seguir y seguir y seguir, y es muy agotador y extenso. Pero, aun así, llega un momento en que tienes que poner el punto final. No puedes seguir por siempre. Pero la vida sigue por siempre. Una ola se transforma en otra ola, un árbol crea otros árboles, un hombre engendra hijos..., sigue: no hay principio y no hay fin.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .