Se podrá observar que para el discípulo son de suma importancia los centros siguientes: 1.
El centro ajna, a través del cual se expresa la personalidad purificada. 2. El centro en la base de la columna vertebral, mediante el cual se obtiene completo y absoluto control y coordinación, a través del despertar del fuego purificador. 3. El centro sacro, donde la fuerza fundamental de nuestro sistema solar específico, la fuerza de atracción de una forma a otra, es trasmutada, y la fuerza atractiva del alma ocupa el lugar de la actividad material, creadora y reproductora. 4. El centro plexo solar, situado en el medio del cuerpo, por ser el órgano del cuerpo astral y del psiquismo inferior, reúne todas las fuerzas inferiores y -impulsado por el alma- las dirige nuevamente hacia sus custodios superiores.
Alice A. Bailey . El Sexo .