¿De dónde viene la diferencia? Nuestros ojos proyectan, nosotros lo hacemos especial. Seguimos vertiendo nuestro

deseo, nuestra avaricia, sobre él. Se vuelve muy valioso, y también muy peligroso. Si estás meditando acerca del Kohinoor, viéndolo, viéndolo en silencio, llegará un momento en que verás que algo del Kohinoor se acerca más y más a tus ojos y luego desaparece en tus ojos. Entonces abres los ojos: el Kohinoor ha desaparecido; hay algo, pero no lo has conocido antes y lo que conocías antes ya no está.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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