En un capítulo precedente hemos hecho alusión a los Qliphoth, los Sephiroth funestos y adversos;
ahora, es necesario estudiarlo de más cerca, aunque ellos son "fuerzas terribles tanto, que es peligroso hasta pensar en ellas". Se podría preguntar por qué, siendo así, su estudio es, sin embargo, tan necesario. ¿No sería mejor apartar de ellos nuestro espíritu e impedir que las imágenes de esas fuerzas funestas se formen en nuestra conciencia? Para responder a esta pregunta podemos citar los preceptos de Abramelin el Mago, cuyo sistema de magia es el más eficaz y completo que poseemos. En este sistema el operador, tras un período de purificación y preparación prolongado, evoca no solamente las fuerzas angélicas, sino también las demoníacas.
Dion Fortune . La Cabala Mistica .