No basta con darles menudas satisfacciones. Cada uno de vosotros ha de convertirse en mensajero

y en ejemplo. Es importantísimo que os convenzáis de que debéis tener el anhelo de ver y oír por vosotros mismos y no contentaros con lo que declaren los demás. Primeramente debéis tener el noble anhelo y después satisfacerlo, con lo que explayaréis y ampliaréis vuestra alma. Cada uno de nosotros es el centro de su propio círculo, y de continuo piensa en sí mismo; pero debiera pensar en sí mismo creadoramente. Deberíamos olvidarnos, en cuanto posible nos fuera, de nuestro yo inferior y sentir que todos somos uno. Aunque yo tenga la tez morena y el pelo negro, soy parte de vosotros y vosotros lo sois de mí. Porque la única manera de vivir es entregarnos a los demás, y sin embargo retener nuestra propia Visión.

Jiddu Krishnamurti . El Reino de la Felicidad .

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