Solo una persona indivisa puede confiar en sí misma: en su sensación, en su intuición.
Tú estás siempre vacilando, temblando por dentro; necesitas alguien en quien apoyarte. Y cuando te apoyas en alguien, cuando te vuelves dependiente de alguien, permaneces infantil, nunca creces. Tu edad mental sigue siendo la de un niño. Nunca alcanzas ninguna madurez, nunca llegas a ser independiente. Y el sacerdote no quiere que te vuelvas independiente. Si eres independiente te ha perdido; si eres dependiente eres todo su mercado, todo su negocio.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .