El hombre nuevo no ignora esta traición que se trama contra él, pues ha dicho
de antemano a los suyos: sabéis que la pascua se celebra dentro de dos días y que el hijo del hombre será entregado para ser crucificado. Pero, como sabe también que la realización de su regeneración depende de este sacrificio y como sabe además que este sacrificio tiene que devolver la vida a los habitantes de su propio reino, ha dicho a algunos de los suyos: «Id a preparar todo lo que hace falta para la pascua... Cuando entréis en la ciudad, encontraréis a un hombre que lleva un cántaro de agua, seguidlo a la casa donde entre y decidle al dueño: el maestro nos manda a decirte ¿dónde está el lugar donde comeré la pascua con mis discípulos? El os enseñará una habitación grande y alta, completamente amueblada. Preparaos y preparad también todo lo que haga falta».
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .