Además, lo que lo conduce a este valeroso aislamiento es un sentimiento de justicia y

equidad. Por nosotros, dice, se ha concebido el crimen y tiene influencia, por nosotros se ha producido la subdivisión de nuestro ser, por nuestra voluntad hemos merecido que se nos separe de nuestro principio y, por tanto, es por nosotros y por nuestra propia voluntad por lo que debemos merecer que se nos una y se nos devuelva a ese principio. Es una dicha enorme que no sólo se nos haya advertido que era posible esta aproximación, sino también se nos haya mostrado al mismo tiempo le meta y los medios, mediante el día que acaba de infundir en el alma del hombre el bautismo invisible de nuestro fiel compañero.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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