“Por sus acciones afecta el hombre a sus semejantes en el plano físico; extiende en

torno a sí la dicha o la desgracia, acrecentando o disminuyendo el bienestar humano que puede proceder de motivos muy diversos, buenos, malos o mixtos. Un hombre puede ejecutar una acción que difunda el bien, por simple benevolencia o por ardiente deseo de favorecer a sus semejantes. Supongamos que por tal motivo ceda un parque a una ciudad para esparcimiento de los habitantes.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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