No me inspira mucha confianza el título "La Meta de la Evolución", pues reconozco que
únicamente puedo exponer algunas suposiciones forjadas en mi imaginación, debido a que la mente finita es incapaz de calibrar exactamente el plan de Dios. Sólo cabe estudiar la historia, investigar las condiciones actuales, conocer algo de las tendencias naturales y raciales y seguir lo más lógicamente posible los diversos pasos y etapas. Lo único que podemos hacer es co¬menzar desde la sólida base de los hechos y conocimientos adquiridos, luego reunirlos y establecer sobre ellos una hi¬pótesis respecto a lo que pueda ser la probable meta. No es posible ir más allá.
Alice A. Bailey . La Conciencia del Átomo .