Aldous Huxley dice que cuando tomó LSD por primera vez estaba sentado en una habitación

muy corriente y justo enfrente de él había una silla muy corriente. Cuando el LSD empezó a surtir efecto en su sistema, en su química, la silla empezó a parecer tan hermosa que no podía dar crédito a sus ojos: nunca había visto algo tan bello en su vida. Era luminosa; la luz irradiaba de la silla en todas las direcciones..., multicolor, psicodélica. La silla es la misma silla; solo tu imaginación está creando todo el juego. Es solo que el LSD te ha vuelto loco. He eliminado cualquier posibilidad de ser crítico.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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