Ahora bien, ¿cómo ha de nacer este amor? Ciertamente, el amor debe comenzar con el
educador, el maestro. Si, además de darles información sobre matemáticas, geografía o historia, el maestro tiene en su corazón este sentimiento de amor y les habla de ello; si espontáneamente quita la piedra del camino y no deja que el sirviente haga todos los trabajos sucios; si en su conversación, en sus tareas, en sus juegos, cuando come, cuando está con ustedes o consigo mismo, él siente esta cosa tan extraña y se la señala a ustedes con frecuencia, entonces también ustedes sabrán qué es amar.
Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .