Veámoslo volando por su cielo, «llevando el evangelio eterno para anunciarlo a los que están

en la tierra, a toda nación, a toda tribu, a toda lengua, a todo pueblo, diciendo en voz alta: Temed al Señor y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio, y adorad al que ha hecho el cielo y la tierra, el mar y la fuente de las aguas».

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

Índice