Por eso, en el Tantra, hacer el amor se permite solo cuando has aprendido a

hacer el amor manteniendo tu respiración serena, rítmica. Entonces tu manera de hacer el amor adquiere una cualidad totalmente diferente: se vuelve una oración. Entonces es sagrado. Para el observador externo no habrá ninguna diferencia, porque te verá haciendo el amor con una mujer o haciendo el amor con un hombre, y será lo mismo para el observador externo. Pero para el interno, para el que sepa, habrá una gran diferencia. En las antiguas escuelas de Tantra en las que todos estos secretos se desarrollaron, se experimentaron y se observaron, éste era uno de los focos centrales de su experimentación: si un hombre puede hacer el amor sin que su respiración se vea afectada por ello, entonces ya no es sexo, entonces es sagrado, y entonces te llevará a lo profundo de tu propio ser. Abrirá puertas y misterios de la vida. Tu respiración no es solo respiración, porque la respiración es tu vida; contiene todo lo que contiene la vida.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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