Te contaré una anécdota zen. Un monje zen está atravesando un bosque. De repente se

da cuenta de que un tigre le está siguiendo, de modo que empieza a correr. Pero su forma de correr también es del tipo zen; no tiene prisa. No está loco. Su correr es también armonioso, suave. Disfruta con él. Y se dice que el monje piensa para sí, "Si el tigre está disfrutando, entonces ¿por qué no yo?".

Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .

Índice