Al contrario, el que quiere ayudar, en parecidas circunstancias, apartará de su pensamiento la vibración
de malicia y pensará con todo su poder: “Deseo que la señora tal esté sosegada y tranquila; ella es capaz de dominarse: probemos de enviarle frecuentemente fuertes vibraciones de sosiego y de consuelo que la ayuden a realizar las divinas posibilidades en ella existentes.”.
C. W. Leadbeater . El Pensamiento su Poder Y Su Empleo .