Sentado en el automóvil, en medio de un distrito comercial, uno miraba todas esas tiendas

llenas de tantas cosas y miraba a la gente entrando y saliendo de prisa, comprando toda clase de mercancías. En el mundo occidental era la gran festividad, y el ruido, el bullicio, el incesante parloteo de la gente parecía llenar el aire y en los comercios todos se veían muy ansiosos y hambrientos de comprar cosas.

Jiddu Krishnamurti . Encuentro Con la Vida .

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