La devoción puede ser definida como el amor, para lo que es más elevado que
nosotros; algo que evoca nuestro idealismo algo que, aun sabiendo que es inigualable, nos hace aspirar a convertirnos en semejantes. “Los que ven la Gloria del Señor como en un espejo, son transformados en esta imagen misma, de gloria en gloria”. Cuando una emoción más poderosa se mezcla a la devoción que se convierte en adoración, somos transportado mas allá del abismo que separa lo tangible de lo intangible, y nos hemos vuelto capaces de comprender cosas que los ojos no vieron y los oídos no escucharon. Esta devoción sublimada en adoración en la Gran obra, es lo que nos inicia en los Misterios de la Crucifixión.
Dion Fortune . La Cabala Mistica .