Esta región representa y engloba las condiciones atribuidas a los diferentes estados intermedios, infiernos o

purgatorios, que todas las grandes religiones consideran como residencia temporal del hombre tras el abandono de su cuerpo físico y antes de su entrada en el cielo. No contiene lugar alguno de tortura externa, porque el infierno eterno, en el que creen algunos sectarios de espíritu estrecho, no es sino una pesadilla de la ignorancia, del odio y del miedo.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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