Cuando llegó Peters, le pidieron que lavara los platos y que preparase verdura para algunas
personas muy importantes que iban a venir a cenar. Gurdjieff dijo que necesitaba que Peters le diera una lección de inglés que constara de todas las partes y funciones del cuerpo «que no estaban en el diccionario». Para cuando Gurdjieff había dominado las palabrotas y las frases obscenas, empezaron a llegar los invitados, que resultaron ser unos quince neoyorquinos muy bien vestidos, muchos de los cuales eran reporteros o periodistas.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .