Los estudiantes resultan ser la parte más revolucionaria de la sociedad, por la sencilla razón

de que no tienen intereses creados; por la sencilla razón de que pueden pedir, exigir el cambio. Y por supuesto, son jóvenes; sus ojos aún pueden ver un poco, aún pueden sentir, y por supuesto, van a vivir en el futuro. El pasado no es su mundo, sino el futuro. Cuanto mayor te haces, menos futuro tienes y más pasado. Un hombre de setenta años tiene muy poco futuro y un pasado muy largo. Y el hombre que solo tiene veinte años tiene muy poco pasado y un largo futuro: su orientación es el futuro. Y cuando el futuro es la orientación, hay rebelión, revolución. Y las personas que están en el poder siempre le tienen miedo a cualquier tipo de rebelión, a cualquier tipo de revolución. De manera que recuerda: cuando los políticos dicen: «Participad en la política», entonces también es política. Cuando dicen: «No participéis en la política», entonces también es política. Siempre hablan de política, no importa lo que digan. Incluso cuando están dormidos, si empiezan a decir algo, es política; ¡no les creas! Incluso en sueños siguen siendo políticos. Pero son personas astutas, personas avispadas: siempre que hay una revolución, siempre que hay algún cambio, algún movimiento, y se agita a la juventud, los políticos avispados se montan en esa ola. Esta revolución, que sucedió hace solo año y medio, fue creada por la juventud, y el poder cayó en manos de los mismos viejos podridos. Esto es extraño, que la agitación fuera de la juventud pero que las personas que llegaron al poder sean todas mayores de setenta años, y varias son mayores de ochenta. Uno a veces se pregunta por qué los muertos no pueden salir de su tumba y hacerse primeros ministros y presidentes... ¡Resultarían incluso mejores!.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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