Uno no altera el lugar, sino que el lugar se altera a sí mismo. Ahora

no necesitas ir a los Himalayas, no necesitas renunciar al mercado. Estás en el mercado, pero el lugar ya no es el mismo: el lugar se altera a si mismo. Incluso el mercado se vuelve tan hermoso que los Himalayas no son nada comparados a él. La realidad corriente se impregna de extraordinaria belleza. Los mismos árboles junto a los que habías estado pasando todos los días y que nunca habías mirado, de los que apenas te dabas cuenta, de pronto prorrumpen en flor, de pronto prorrumpen en tu consciencia con todas sus flores y su fragancia. La vida se vuelve muy llena de color, psicodélica, y las cosas cambian... simplemente porque has llegado a este silencio interno, esta ausencia de ego.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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