Tampoco hay que concentrar los pensamientos en el procedimiento adecuado. Y lo segundo que hay
que recordar: no te preocupes demasiado por el procedimiento adecuado, de lo contrario eso se convierte en una preocupación: que deberías sentarte en cierta postura. Si te puedes sentar, bien; pero si se convierte en una preocupación innecesaria, déjalo. Por ejemplo, si no te puedes sentar en la postura del loto completo —es muy difícil para las personas que se han sentado en sillas toda su vida; es difícil porque su musculatura se ha desarrollado de una determinada manera—, entonces tus piernas no se sentirán bien. Se te dormirán o empezarán a crearte dificultades, estarán pidiendo tu atención continuamente. De manera que no hay necesidad de forzar la postura del loto. Si la postura del loto resulta fácil, está bien. De otra forma, cualquier postura es una postura del loto. Si no puedes sentarte en el suelo, si te resulta difícil, siéntate en la silla. La meditación no le tiene miedo a las sillas. Puede suceder en cualquier parte. Justo el otro día Renu había hecho una pregunta: «¿Puede suceder la iluminación en un caballito mecedor?» Puede suceder. ¡Incluso le puede suceder al caballito mecedor! No necesitas preocuparte por ello. Así, Lu-Tsu dice:.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .