Y éste me parece, aunque no se menciona en las escrituras taoístas, pero éste me
parece el experimento más simple que se puede hacer, y con mucha facilidad. Simplemente, cuando estés delante del espejo de tu baño, primero mira el reflejo: tú estás mirando y el reflejo es el objeto. Luego cambia toda la situación, invierte el proceso. Empieza a sentir que eres el reflejo y que el reflejo te está mirando, e inmediatamente verás que se produce un cambio: una gran energía va hacia ti. Al principio puede que te dé miedo, porque nunca lo has hecho y nunca lo has conocido. Parecerá una locura; puede que te estremezcas, puede que tiembles algo, o puede que te sientas desorientado, porque hasta ahora tu única orientación ha sido la extroversión. La introversión hay que aprenderla poco a poco. Pero el círculo está completo. Y si lo haces unos pocos días, te sorprenderás: cuánta energía más sientes todo el día, con solo unos pocos minutos ante el espejo, dejando que la energía vuelva a ti, para que el círculo esté completo. Y siempre que el círculo está completo hay un gran silencio. El círculo incompleto crea inquietud; cuando el círculo está completo crea descanso, te centra, y estar centrado es ser poderoso. El poder es tuyo. Y eso es solo un experimento; luego puedes probarlo de muchas formas.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .