El adiestramiento del intelecto no resulta en inteligencia. Antes bien, la inteligencia nace cuando actuamos

en perfecta armonía, tanto intelectual como emocionalmente. Hay una diferencia enorme entre intelecto e inteligencia. El intelecto no es sino pensamiento funcionando independientemente de la emoción. Cuando el intelecto, prescindiendo de la emoción, es adiestrado en cualquier dirección determinada, uno puede poseer un gran intelecto, pero carece de inteligencia, porque en la inteligencia hay una capacidad inherente tanto de sentir como de razonar; en la inteligencia, ambas capacidades están igualmente presentes de manera intensa y armoniosa. Hoy en día, la educación moderna está desarrollando el intelecto, ofreciendo más y más explicaciones acerca de la vida, más y más teorías, sin que en eso intervenga la calidad armoniosa del afecto. Así es como hemos desarrollado mentes con habilidad para escapar del conflicto; por esto nos satisfacemos con las explicaciones que nos ofrecen los científicos y los filósofos. La mente el intelecto- se contenta con estas innumerables explicaciones, pero la inteligencia no, porque para comprender tiene que existir, en la acción, unidad completa del corazón y la mente.

Jiddu Krishnamurti . El Libro de la Vida .

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