Según una tradición conservada en Lie Hsien Ch'üan Chuan («Biografías completas de los Inmortales»), Wei
Po-yang, autor de este elogio del Elixir, había conseguido preparar las «pildoras de la inmortalidad»: habiendo injerido, juntamente con uno de sus discípulos y un perro, algunas de estas «pildoras», «dejaron la tierra en carne y hueso y fueron a reunirse con los Inmortales» (véase Lionel Giles, Chínese Inmortals, pp. 61 y ss.).
Mircea Eliade . Herreros y alquimistas .