En India, en los pueblos, ésta ha sido la práctica habitual: las mujeres pobres que
tienen que trabajar en los campos tienen que llevar con ellas a sus hijos pequeños. Si los hijos son lo suficientemente mayores pueden jugar solos, pero si son muy pequeños y no pueden jugar solos son una constante distracción para la madre. Llorarán, tienen hambre o se han orinado o tienen frío, y la madre tiene que venir y ocuparse de ellos continuamente, y esto la distrae del trabajo y el jefe no lo permitirá. De modo que la práctica corriente es darle un poco de opio al niño. Entonces el niño está profundamente dormido en el sopor gozoso que le ha dado el opio, soñando bellos sueños, y la madre puede seguir trabajando sin distracciones. Esto es bueno para el trabajo, esto es bueno para la madre, esto es bueno para el propietario; pero es muy arriesgado y peligroso para la salud del niño. Para su futuro esto es también venenoso. Pero esto es lo que ha estado sucediendo.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .