De ahí la frase que se emplea a veces al hablar de un acontecimiento: “es
mi Karma”; es decir, “este hecho es efecto de una causa puesta en juego por mí en el pasado.” Ninguna existencia está aislada; cada vida es el fruto de cuantas la han precedido y el germen de todas las que siguen en el agregado total de vidas de que se compone la existencia continua de la individualidad humana. No hay “suerte” ni hay “accidente”.
Annie Besant . La sabiduría antigua .