Hay otra clase de Karma en sazón que es de gran importancia: el de las

acciones inevitables. Toda acción es el término final de una serie de pensamientos; tomando de ejemplo la química, podemos referirnos al caso de las soluciones saturadas y considerar que añadiendo pensamiento a pensamiento de la misma especie, resulta al fin que un sólo pensamiento nuevo, o un simple impulso o una vibración de fuera, basta para producir la cristalización, es decir, el acto expresivo del pensamiento. Si reiteramos con persistencia pensamientos del mismo género, de venganza por ejemplo, alcanzaremos por fin el punto de saturación, y el menor impulso les hará cristalizar en crimen. O bien podemos almacenar persistentemente pensamientos de auxilio al prójimo hasta el punto de saturación, y cuando llegue la oportunidad de estímulo cristalizará en acto de heroísmo.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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