Desde todos los puntos de vista, la litografía que ilustra el frontispicio de la segunda
edición (la cual corrió a cargo del padre Caspar Schott, en 1660) tiene elementos de gran interés. En ella se representa al propio Athanasius Kircher teniendo en sus manos un gigantesco compás. A su lado, un ángel le muestra la esfera del mundo y sostiene en la mano izquierda una regla graduada. Tal vez sea el "mensajero" del que habla en el interior prenunciando su Geocosmos. Por encima de todos ellos, en unas nubes, la presencia del Dios creador con una inscripción en hebreo: "Yahvé". Pero lo que es más interesante aún de este dibujo: en el fondo de la portada está el esquema astronómico del universo conocido. No es el de Aristóteles ni el de Copérnico. Es el de Tycho Brahe: en el centro del universo está fija la Tierra (la opinión tradicional de la Iglesia entonces). Alrededor de la Tierra giran la luna y el Sol. Y alrededor del Sol, el resto de los planetas. Pero tiene añadido un matiz de "modernidad": las órbitas no son circulares (como en Brahe) sino elípticas (como en Kepler). Será necesario citar el inicio de esta Synopsis publicada en 1660, en la que se muestra el objetivo que persigue su autor: "No me parecía bien enviar un mensajero desprovisto de cartas de presentación, por lo que a esta sinopsis me pareció que había que añadirle estas letras que acompañen el índice del Mundo Subterraneo, que adelanto principalmente por esta razón: que muchos me lo habían pedido ya hace tiempo porque no podían entender qué es lo que había en el fondo del globo terráqueo que mereciese el nombre de mundo y diese argumento a un libro, desorientados como estaban por una falsa y plebeya persuasión que les hacía creer que el globo terráqueo es compacto y se ha formado casualmente como un cuágulo de queso, lo que por su pertinacia se obstinan en seguir creyendo, admitiendo todo lo más algunas pequeñas criptas y minas externas en la superficie de esta gran bola sólida. Pues para que les sea arrancado su error a estos palmarios ignorantes, me pareció que sería útil exponer toda la serie de temas que voy a tratar, de la que quedará claro que no lucen en este mundo visible efectos tan evidentes que no repercutan por una cierta analogía en las vísceras íntimas de la Tierra y se verá, además, cómo todas las cosas tienen su origen en el mundo subterráneo. Aclarado esto, pasemos pues a exponer la serie de asuntos a tratar y la división de la obra: LIBRO DEL MUNDO SUBTERRÁNEO O SOBRE LA CONSTITUCIÓN Y FÁBRICA INTERIOR Y EXTERIOR DEL ORBE TERRÁQUEO, AL QUE LLAMAMOS GEOCOSMOS (....)". (A. KIRCHER: Synopsis de Mundus Subterraneus. Publicado al final de la 20 edición del Iter Exstaticum, Würzburgo, 1660). [SIERRA, 1981: 35].
Athanasius Kircher . El Geocosmos .