La tercera señal: «El espíritu vuelve y toca el cielo.» Esto sucede muy pronto. Empieza

a suceder en las primeras etapas. Sentado en silencio, de pronto sientes que estás un poco por encima del suelo..., quizá quince centímetros por encima. Con gran sorpresa, abres los ojos y descubres que estás sentado en el suelo, de manera que debes de haber estado soñando, piensas. No, no has estado soñando. Tu cuerpo físico permaneció en el suelo. Pero tienes otro cuerpo, el cuerpo de luz, oculto dentro de él. Llámalo cuerpo astral, cuerpo sutil, cuerpo vital, cualquier nombre que quieras; ese cuerpo empieza a elevarse, y desde dentro solo puedes sentir ese cuerpo, porque ése es tu interior. Cuando abres los ojos, tu cuerpo material está sentado en el suelo, exactamente de la misma manera en que estaba sentado antes. No creas que has estado alucinando, en absoluto; es un hecho real: has flotado un poco, pero en tu segundo cuerpo, no en tu primer cuerpo.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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