¿No se advierte que este concepto abre una gran esperanza? Todo átomo de materia con

inteligencia latente, discerni¬miento, facultad selectiva, llegará en el transcurso de los eo-nes a una etapa avanzada de conciencia llamada humana. Ciertamente podemos también suponer que el átomo humano progresa hacia algo aún más ampliamente consciente y que con el tiempo alcanzará la etapa de desarrollo de esas excelsas Entidades cuyos cuerpos constituyen los átomos pla¬netarios. Cabe preguntarse, ¿qué les espera a esas entidades? Alcanzar ese estado omnincluyente de conciencia llamado Dios o Logos solar. Ciertamente es lógica y práctica esta enseñanza. La antigua y esotérica exhortación que dice al hom¬bre: "Conócete a ti mismo, porque en tí hallarás todo lo Conocible", es la regla para el inteligente estudiante. Si nos consideramos científicamente centros de fuerza, mantenien¬do la materia de nuestro cuerpo dentro de nuestra esfera de control y actuando en y dentro de ellos, tendremos una hi¬pótesis capaz de interpretar todo el plan cósmico. Si como insinúa Einstein, nuestro sistema solar es sólo una esfera, se deduce que éste a su vez es un átomo cósmico; así nos ubicaríamos dentro de un sistema aún mayor y tendríamos un centro alrededor del cual gira nuestro sistema solar, co¬mo lo hace el electrón respecto al átomo. Los astrónomos di¬cen que todo el sistema solar probablemente gire en torno de un punto central en el firmamento.

Alice A. Bailey . La Conciencia del Átomo .

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