Dios es invisible. Si quiere volverse visible tendrá que convertirse en hombre y mujer; tendrá
que convertirse en dos. Tendrá que volverse materia y espíritu, tendrá que volverse cuerpo y alma, tendrá que volverse esto y lo otro. Solo los dos son visibles. El mundo consta de los dos, el mundo es dual. Y en el momento en que puedas arreglártelas para hacer que esta dualidad desaparezca en la unidad, te volverás invisible. Ése es el significado del dicho taoísta, que parece muy misterioso, de que el hombre del Tao se vuelve invisible. Es muy significativo, pero es una metáfora. No significa que no puedas ver a Lao Tse o que no me puedas ver a mí. Ya me estás viendo; sin embargo, no me estás viendo a mí. Esa parte se ha vuelto invisible. La polaridad ha desaparecido dentro, la dualidad ya no existe. Solo lo dual puede verse, lo no-dual permanece no visto.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .