¿Habéis visto alguna vez en una central eléctrica las gigantescas dinamos que generan electricidad, y
las enormes ruedas de transmisión? Están relativamente silenciosas; y sin embargo, sabéis que sin cesar generan energía, inmensa fuerza. Debéis ser una tal dinamo de energía, dignificada y equilibrada; pero sólo llegaréis a serlo si comprendéis la única esencia de vida, la unidad, y escapáis de Maya, de la irrealidad. Así obtendréis plenitud de propósito sin el cual ninguno de nosotros puede ser feliz, ninguno de nosotros puede evolucionar. Debéis tener un propósito de vida e interés en la vida. La mayoría de nosotros vivimos en una casa de muchas barreras, indiferentes respecto de si saldremos a ver la fuente de luz, o permaneceremos satisfechos con un mero reflejo. Si tenéis este propósito os infundirá determinación, os dará voluntad y llegaréis a vuestra meta. Una vez os hayáis hallado a vosotros mismos nadie podrá deprimiros ni nadie desdeñaros ni interponer barreras; y llegados por vuestro propio esfuerzo a vuestro destino, a vuestro altar, a vuestro templo, haya allí o no otros adoradores, podréis adorar con mayor entusiasmo y esplendor.
Jiddu Krishnamurti . El Reino de la Felicidad .