Hay dolor, pero no puede sufrir. Puede que parezca misterioso, pero no lo es. Es
sencillo. Hay dolor. Por lo que vemos desde el exterior él está siendo crucificado, insultado; su cuerpo está siendo destruido. Hay dolor, pero Jesús no puede sufrir. Porque en este momento cuando Jesús es crucificado, él no tiene preguntas que hacer. No tiene exigencias. No puede decir, "Esto está mal. No debería ser así. Yo debería ser coronado y soy crucificado".
Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .