La doctrina pitagórica de los números, en relación con las cosas creadas, está plenamente expuesta
en el Epinomis. Como buen platónico, su autor afirma que sólo es posible alcanzar sabiduría por la sagaz investigación de la oculta naturaleza de la creación, pues sólo así aseguraremos feliz existencia después de la muerte. Trata extensamente de la inmortalidad del alma y dice que únicamente podemos inferirla de la perfecta comprensión de los números. El hombre incapaz de distinguir una línea recta de una curva, jamás tendrá el necesario conocimiento para demostrar matemáticamente lo invisible, por lo que debemos asegurarnos de la existencia objetiva de nuestro cuerpo astral, antes de tener conciencia de que poseemos un espíritu divino e inmortal. Jámblico declara lo mismo y añade que todo esto es un secreto de la más elevada iniciación. “Al Poder-Divino, dice, le indignan todos cuantos revelan la formación del icostagonus, o sea el método de inscribir un dodecaedro (24) en una esfera.
H.P. Blavatsky . Isis sin Velo. Tomo 1 .