Uno de los principales problemas que afrontamos todos nosotros, y especialmente aquellos que ahora reciben
educación y pronto tendrán que salir y enfrentarse al mundo, es la cuestión de la reforma. Diversos grupos de personas los socialistas, los comunistas y los reformadores de todo tipo- se interesan en producir ciertos cambios en el mundo, cambios que son obviamente necesarios. Si bien en algunos países existe un considerable grado de prosperidad, en todo el mundo sigue habiendo hambre, inanición, y millones de seres humanos no tienen ropa suficiente ni un sitio apropiado para dormir. ¿Y cómo podría tener lugar una reforma fundamental que no produjera más caos, más desdicha y conflicto? Ése es el verdadero problema, ¿no es así? Si uno lee un poco de historia y observa el actual giro que toman los acontecimientos políticos, resulta obvio que lo que llamamos reforma, por deseable y necesaria que pueda ser, siempre trae como secuela otras formas ulteriores de confusión y conflicto; y para contrarrestar esta nueva desdicha, se hacen necesarias más leyes, más frenos y controles. La reforma crea nuevos desórdenes; al enmendar éstos, se siguen produciendo más desórdenes, y así continúa el círculo vicioso. Es a esto que nos enfrentamos, y es un proceso que parece no terminar jamás.
Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .