El texto Yetzirático se refiere específicamente a Binah como la Inteligencia Santificadora. Santificar evoca la

idea de algo sagrado y puesto aparte. La Virgen María está íntimamente asociada con Binah, la Gran Madre, y de ese concepto pasamos a la idea de aquello que da nacimiento a Todo, reteniendo simultáneamente su virginidad, o sea, en otros términos, Aquello que no se implica en la vida de sus creaciones, sino que permanece aparte y tras la base de la manifestación, la substancia raíz de donde surge la materia; porque, aunque ésta tenga sus raíces en Binah, sin embargo, la materia, tal como la conocemos, es de un orden muy diferente del Sephirah Supremo, en cuya esencia existe. Binah, la influencia primordial formativa, la madre de todas las formas, está tras toda substancia manifiesta y más allá de ella; en otras palabras, es siempre Virgen. La influencia creadora que está tras todo cuanto tiende a formar, organizar, construir y curvar las líneas de fuerza para correlacionarlas y alcanzar la estabilidad, eso es Binah. Estos dos Sephiroth básicos de la Tríada Suprema se llaman el Padre y la Madre, Abba y Ama, y sus imágenes mágicas son las de un varón con barba y la de una matrona, representando así, no la atracción sexual que prevalece en Netzach y Yesod, representados por una doncella y un adolescente, sino por seres maduros que se han unido y ya han engendrado. Tenemos siempre que distinguir entre la atracción sexual específicamente magnética y la función de la reproducción, pues no son la misma cosa, ni suquiera constituyen diferentes grados de la misma. Aqui se halla oculta una verdad trascendental que consideraremos en detalle a su debido tiempo.

Dion Fortune . La Cabala Mistica .

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