«El servidor no es más que el amo. Si me han perseguido, os perseguirán a
vosotros; pero os darán todos estos malos tratos por causa de mi nombre, por- que no conocen al que me ha enviado». El enemigo, que se ha apoderado del reino de este mundo, extiende su odio a todos los que se ponen de parte del que ha hecho su adversario y, si vemos cómo ha tratado sus obras, no debe extrañarnos el modo de tratar a sus obreros. ¿Pero qué podemos temer, si sa- bemos unirnos a esta verdad? El enemigo, que, con sus planes, no hace más que perjudicarse y no ha podido hacer nunca nada contra la verdad, no podrá hacer nada contra nosotros, si nos unimos a ella y, siguiendo su ejemplo, pla- neamos por encima de la región de los destinos.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .