Binah, la Gran Madre, algunas veces denominada Marah, el Gran Mar, es, por supuesto, la
Madre de Toda la Vida. Ella es la matriz arquetípica a través de la cual todo viene a la manifestación. Todo lo que provea una forma para ser utilizada por la vida, es un vehículo de Ella. Sin embargo, debe recordarse que la vida confinada en una forma, aunque ésta le permita organizarse y desenvolverse, es muchísimo menos libre de lo que era cuando carecía de limitaciones, aunque tampoco estuviera organizada, en su propio plano. Incorporarse en una forma significa, ni más ni menos, que el principio del fin de la vida. Es una limitación y un encarcelamiento; es una sujeción a una constricción. El cuerpo limita a la vida, la aprisiona pero, no obstante, le permite organizarse. Desde el punto de vista de la fuerza libre, la encarcelación es una forma de extinción. La forma disciplina a la fuerza con una severidad sin misericordia.
Dion Fortune . La Cabala Mistica .