A veces se puede experimentar lo siguiente: en cuanto estás calmado, la luz de los

ojos empieza a encenderse, de modo que todo lo que hay ante ti se vuelve muy brillante, como si estuvieras en una nube. Si abres los ojos y buscas el cuerpo, no lo encuentras en ninguna parte. Esto se llama «En la habitación vacía crece la luz». Dentro y fuera, todo es igualmente luz. Ése es un signo muy favorable.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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