En el sexto cielo encontramos las almas más avanzadas, que durante su vida terrestre sólo

experimentaron débil apego a las cosas temporales y cuyas energías estuvieron consagradas por completo a la vida superior, intelectual y moral. Para ellas el pasado no tiene velos, su recuerdo es perfecto y sin discontinuidad alguna; se preparan para la próxima vida la actividad de las energías destinadas a neutralizar un gran número de fuerzas contentivas y a reanimar y fortalecer a los que trabajan por el bien.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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