¿Qué se quiere decir realmente con esto entonces? La expresión «punta de la nariz» se
ha elegido ingeniosamente. La nariz debe servir de guía a los ojos. Si no te guías por la nariz, o abres mucho los ojos y oteas la distancia de modo que no se ve la nariz, o cierras demasiado los párpados, y de nuevo no ves la nariz. Pero cuando los ojos están demasiado abiertos se comete el error de dirigirlos hacia fuera, por lo que te distraes fácilmente. Si están demasiado cerrados se comete el error de dejar que se dirijan hacia dentro, por lo que te sumergen fácilmente en una ensoñación distraída. Tan solo cuando los párpados se bajan a medias correctamente se ve la punta de la nariz de la manera adecuada. Por tanto, se toma como guía. Lo más importante es bajar los párpados correctamente y luego dejar que la luz entre por sí sola; sin esfuerzo, queriendo que la luz entre concentradamente. Mirar la punta de la nariz solo sirve como comienzo de la concentración interna, para llevar los ojos en la dirección correcta para mirar, y luego se mantienen como guía: después de eso, se pueden soltar. Ésta es la manera en la que un albañil cuelga una plomada. En cuanto la ha colgado, guía su trabajo con ella sin molestarse continuamente en mirar la plomada.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .