Este título, que es uno de los numerosos tratados de Seyidi Mohyiddin ibn Arabi, expresa

bajo una forma simbólica las relaciones del exoterismo y del esoterismo, comparadas respectivamente a la envoltura de un fruto y a su parte interior, pulpa o almendra . La envoltura o la corteza (el-qishr) es la shariyah, es decir, la ley religiosa exterior, que se dirige a todos y que está hecha para ser seguida por todos, como lo indica por lo demás el sentido de «gran ruta» que se vincula a la derivación de su nombre. El núcleo (el-lobb), es la haqîqah, es decir, la verdad o la realidad esencial, que, al contrario de la shariyah, no está al alcance de todos, sino que está reservada a los que saben descubrirla bajo las apariencias y alcanzarla a través de las formas exteriores que la recubren, protegiéndola y disimulándola a la vez . En otro simbolismo, shariyay y haqîqah son también designadas respectivamente como el «cuerpo» (el-jism) y la «médula» (el-mukh) , cuyas relaciones son exactamente las mismas que las de la corteza y el núcleo; y sin duda encontraríanse todavía otros símbolos equivalentes a éstos.

Ariza Francisco . Apercepciones sobre el esoterismo islámico y el Taoísmo .

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