Las ideas que se forjan de las facultades que el Ocultismo confiere al hombre y

de los medios que han de emplearse para adquirirlas son tan variadas como caprichosas. Algunos se figuran que para igualar a Zanoni sólo es necesario un maestro en el arte, que enseñe el camino. Otros creen que para emular a Roger Bacon, o al conde de Saint Germain, no tienen más que atravesar el canal de Suez e ir a la India. Muchos toman por ideal a Margrave con su siempre renovada juventud, y no cuidan del alma que se ha de entregar en cambio. No pocos confunden con el Ocultismo la hechicería, al estilo de la pitonisa de Endor, que "a través de la bostezante tierra evoca a los flácidos espectros desde la estigiana lobreguez a la luz del día" y los disputa por aparecidos adeptos.

H.P. Blavatsky . Ocultismo Practico .

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