Por esto, en el Devachán no puede penetrar ningún enemigo, pues únicamente el acuerdo simpático
de los espíritus y de los corazones unen allí a los hombres. La separación del corazón y de la inteligencia implica separación en la vida celeste, pues nada inferior al corazón y a la inteligencia puede encontrar expresión en ella. Con aquellos que nos adelantan en su evolución, nos ponemos en contacto en cuanto podemos comprenderlos.
Annie Besant . La sabiduría antigua .