El marido y la mujer se han quedado fijados, muertos. Todo está asegurado. Se están
tratando mutuamente como si fueran cosas. Llegas a tu casa: tus muebles serán los mismos porque los muebles no tienen vida. Tu casa será la misma porque tu casa no tiene vida. Pero no puedes esperar de tu esposa que sea la misma porque ella está viva, es una persona. Y si esperas que ella sea la misma que cuando te fuiste de casa, entonces la estás obligando a ser un mueble, un simple objeto. El apego obliga a las personas que se relacionan a convertirse en objetos y el amor ayuda a las personas a ser más libres, más independientes, más sinceros. Pero la verdad solamente puede existir en un flujo constante. Nunca puede estar congelada.
Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .